Bizcocho de chocolate negro, jengibre y lima

¡Hola de nuevo! Sé que llevo desaparecida más de lo debido, pero bueno, por cosas de la vida se me han ido retrasando los ratitos de postear y hasta aquí ha llegado. Prometo no dejaros en la estacada más y para que me perdonéis vengo con una receta de esas con la que di en el clavo a la primera, sorprendentemente (ya sabéis, ensayo y error). A principios de marzo, mientras paseaba por el centro de Alicante me apeteció mucho un helado y entré en la primera heladería que vi (creedme, si en España hay un bar por cada diez personas, en Alicante hay una heladería por cada cinco). Tuve la suerte de que fuera la heladería Livanti, aparentemente la tercera mejor heladería de España, y no es para menos. Me sorprendieron muchísimo los sabores que encontré, que se alejan mucho de los que solemos encontrar pero dos llamaron mi atención: chocolate maya (con chile, vaya) y chocolate negro con jengibre y lima. Es fácil averiguar por cual tiré viendo el título de este post. La mezcla es alucinante: el amargor del chocolate negro complementa perfectamente el toque refrescante del jengibre y el punto ácido de la lima, además la cremosidad del helado era espectacular. Días más tarde, dando vueltas por el mercado me animé a llevarme un par de limas a mi casa, "por lo que pueda pasar". Y pasó. VAMOS QUE SI PASÓ.
Es la primera vez que me arriesgo a hacer una receta completamente desde cero, sin apoyarme en otras y creo que a partir de ahora me dedicaré a adaptar helados a bizcochos ;) ¡Por cierto! Recordáis que hace unas semanas os comentaba que los mirlos tenían una sorpresa que daros: ¡ya está aquí! Al final del post encontraréis los datos :)

Estoy deseando tener un cumpleaños de alguien cercano para hacer una tarta usando este bizcocho como base acompañado de buttercream de mascarpone y lima. Me muero solo de pensarlo. ¡CUMPLID AÑOS! Pude controlar mis instintos más primarios o gochos esta vez, no lo prometo para la próxima.

Ingredientes

- Una tableta de chocolate para postres
- Una taza de harina
- Una taza de azúcar moreno
- 150 gr de mantequilla
- El zumo de dos limas (un cuarto de taza)
- Ralladura de una lima
- 25 gr de jengibre fresco, rallado
- Una cucharadita de postre de jengibre en polvo
- Una cucharadita de postre de bicarbonato
- Cuatro huevos M (o tres de tamaño L)
- Una pizca de sal

1. Mientras rallamos la piel de la lima (sin llegar a lo blanco, que amarga) y el jengibre fresco, ponemos un cazo al baño María y vamos derritiendo en él el chocolate troceado. Yo me decidí a hacerlo con un rallador medio el jengibre y uno fino para las limas, cuanto más grande sean los trocitos más lo notaréis, va en cuestión de gustos, podéis incluso triturar el jengibre y añadirlo en forma de pasta. En cuanto tengamos las ralladuras se las incorporamos al cazo. Tened cuidado con que el agua no entre en ebullición porque no viene nada bien que salpiqué el chocolate, lo ideal es mantener el punto justo antes de la ebullición, ese burbujeo leve que los ingleses/americanos llaman simmering, así que fuego medio. Cuando el chocolate esté casi derretido, añadimos la mantequilla y revolvemos hasta que se derrita por completo. En este momento apartamos el baño María del fuego pero dejamos el cazo con la mantequilla y el chocolate dentro para que infusionen bien el sabor del jengibre y la lima.
2.  En este momento precalentamos el horno a 180º, yo suelo usar la modalidad de calor abajo con ventilador. Separamos las claras de las yemas y, montamos las primeras a punto de nieve con una pizca de sal.
3. Poco a poco, y todavía batiendo, vamos añadiendo el azúcar moreno y justo después de que ésta se incorpore, las yemas y el zumo de lima, batiendo a velocidad media, poco a poco.
4. Tamizamos la harina, el bicarbonato y el jengibre en polvo sobre la mezcla e incorporamos con una espátula para que la mezcla no pierda todo el volumen de golpe. Otra manera de aprovechar el aire de las claras montadas es añadirlas directamente al final de la mezcla (yemas, azúcar, zumo, harina y chocolate), lentamente, con movimientos envolventes para que no se desmonten de golpe, lo que veáis, a mí éste me quedó muy esponjoso tal y como lo hice :P
5. Nos aseguramos de que la mezcla de chocolate y mantequilla este tibia y se la añadimos a la masa ya hecha, poco a poco, lentamente y con movimientos envolventes para que quede bien incorporado.
6. Vertemos la mezcla en un molde bien engrasado y enharinado y horneamos durante unos 45 minutos o hasta que lo pinchemos con un palillo y salga limpio.

Lo podéis cubrir como ya os dije de crema de mascarpone con lima y ya sería apoteósico.

Espero que os atreváis a hacerlo porque ha encantado a todo aquel que lo ha probado :) Y también espero que tengáis la oportunidad de probar el helado que lo inspiró, porque MADRE MÍA.

Y bueno, la sorpresa que tenía que daros es... ¡que voy a exponer por primera vez! Tengo la suerte de que María, de Mery Croket (este sitio tan bonito) me ha ofrecido sus paredes para enseñaros las fotos de los mirlos.

La inauguración será el viernes 9 de mayo a las 19.00 y habrá un pequeño aperitivo si os pasáis por allí para celebrarlo, ¡que a una no siempre le ofrecen exponer! Tenéis todos los detalles del evento en facebook, así que si queréis pasaros estáis más que invitados, ¡avisadme!

Y eso es todo, ¡feliz semana!

Lorde - Buzzcut Season

and I live in a hologram with you.