Grasaza para la resaca navideña: gyozas y tallarines Gagarin

24 December 2013

Puede que esto no sea la receta más navideña del universo, pero yo soy de ésas a las que el cuerpo cuando se levanta al día siguiente de una fiesta con la resaca del vino y de los gin-tonics, le pide grasaza. Normalmente pizza, hamburguesas, patatas fritas, espaguetis a la boloñesa (con mucha boloñesa) o comida china (o lo que sea realmente, no os voy a engañar). Y esto es de una de ésas cosas que siempre desearía tener en el congelador cuando me levanto resacosa. En general soy bastante fan de la cocina asiática, y por ello voy probando todos los restaurantes chinos-chinos con los que me voy topando allí donde voy, por eso cuando Pati me dijo que las empanadillas chinas es una de las cosas con las que mejor se maneja en la cocina le pedí por favor que me las hiciese y que me enseñase el proceso, así que bueno, una mañana me planté en su casa con la cámara mientras ella cocinaba.




Hay que admitir que cocinamos con cierta trampa. A ver, no os vamos a engañar, Pati me comentó que no sabía cuánto tenía de chino esta versión, ya que como todo el mundo googleó y fue mezclando los ingredientes que más salían. Además, la masa de las empanadillas es comprada en un supermercado chino, principalmente porque, aunque no sea complicada de hacer (las recetas normalmente son de harina y agua simplemente), sí que si no se tiene una máquina de pasta es muy complicado dejarlas tan finas como son. Así que bueno, os pasáis por el supermercado chino-chino que seguramente tengáis en vuestra ciudad (si en Alicante y en Tenerife hay varios, donde viváis también tenéis que encontrarlos). Cuando digo chino-chino me refiero a esos restaurantes o supermercados chinos donde verdaderamente comen y compran chinos y la carta o carteles están escritos en chino, (por si acaso). Además, así aprovecháis y flipáis con cosas que nunca sabréis que son y que no tienen pinta muy apetecible y con las golosinas y refrescos de colores radioactivos. De todas formas, os puedo asegurar que las empanadillas de Pati están en mi top junto a las del chino subterráneo (y sórdido) de Plaza España en Madrid

Empanadillas al vapor Gagarin

Ingredientes

- Un paquete de masa de empanadillas congeladas (es algo así).
- 300 gramos de carne de cerdo picada. Por favor, id a la carnicería y pedid que piquen un trozo. Yo no soy una gran entendida de qué carne es adecuada para cada cosa pero así os aseguráis que no lleven cereales que engordan la mezcla y que no sea pura grasaza. Por norma general (Y CREO, repito, no soy una entendida) que partes como la falda o el lomo funcionan bien cuando se guisan. Yo soy de ésas que va y le pregunta al carnicero: "Oiga, ¿qué va mejor para guisar?"
- Un diente de ajo
- Un trozo de jengibre fresco, aproximadamente del tamaño de un diente de ajo
- 3 ó 4 hojas de repollo
- Medio puerro
- Salsa de soja
- Azúcar
- Aceite de girasol si puede ser. El de oliva deja mucho sabor y no es muy asiático, que digamos. Además, por lo visto los aceites de oliva no admiten tan bien como otros las altas temperaturas de woks y demás.
- Jarra de agua

1. Lo más importante de todo: DESCONGELAR LA MASA. O hacerla si os decidís a empezar con ese percal (yo, sinceramente, creo que ni en los propios restaurantes se hace a mano). Así que ya sabéis, un día antes de que os pongáis con esto, la sacáis del congelador y la dejáis en la nevera. Os lo aviso porque ya una vez a Pati y a mí se nos olvidó descongelarla y meterla al microondas significa que se secan demasiado.
2. Se pone la carne en un bol amplio (o cazo, como en nuestro caso) y se le añaden el diente de ajo y el jengibre, pelados y picados lo más finos posible, se pueden rallar si queréis. Se le añade también unas tres cucharadas soperas de azúcar (generosas) y un chorro de salsa de soja. Un buen chorro de salsa de soja, que se note la carne oscurecida por ella. Se remueve bien y se deja que vaya macerando mientras picamos el resto de ingredientes.

3. Se limpian las hojas de repollo y el medio puerro y se pican en trozos lo más pequeños posible (esta vez a nosotras nos quedaron un poco grandes), se le añaden a la carne y se mezclan bien. Esto es recomendable dejarlo macerar como una hora. Cuanto más tiempo, más sabor cogerá la mezcla, así que si podéis hacerlo con un par de horas de antelación mejor que mejor.


4. Bueno, y ahora viene lo mejor: el trabajo de niña china. Con mucha paciencia nos ponemos a montar las empanadillas, para lo que necesitamos una taza de agua tibia cerca para humedecer los bordes y que cierren bien. Cogéis uno de los círculos de masa, ponéis una cucharada pequeña y que tenga todos los ingredientes de la mezcla, marcáis con el dedo humedecido los bordes y cerráis la empanadilla pellizcándola bien por varias partes del borde. Hay varias maneras de cerrarla, pero Pati me ha enseñado ésta y son las que siempre me han servido por ahí, sinceramente.


5. Ahora viene el proceso de cocinado que, sinceramente, si no se tiene uno de estos artilugios para cocinar al vapor, también es un poco laborioso. En este punto se pueden congelar crudas pero ya rellenas, así que si queréis, no tenéis que hacerlas todas de golpe (al contrario que nosotras, que somos unas gochas). En primer lugar necesitaréis la sartén más grande con la que contéis y una tapa del mismo diámetro para taparla cuando sea necesario. Se cubre el fondo con aceite (menos de medio centímetro) y cuando esté bien caliente, se coloca una tanda de empanadillas durante uno o dos minutos, hasta que se doren. No las giréis, sólo es necesario que se doren por un lado.

6. Esto es la parte complicada: cuando veamos que ya están doraditas, se echa agua en la sartén hasta que cubra las empanadillas por la mitad y se tapa inmediatamente para que se cocinen con el vapor, aproximadamente durante unos 7-8 minutos. Cuidado porque cuando se echa el agua, como es obvio, el aceite empieza a saltar y os podéis quemar.

7. Se desecha la mezcla de aceite y agua que hay en la sartén y se vuelve a repetir el proceso (los pasos 5 y 6, vaya) hasta que hagamos la cantidad que queremos.

Y fin, os aseguro que están BUENÍSIMAS. Además, es muy probable que os haya sobrado relleno que se puede reutilizar para la siguiente receta de tallarines que hicimos para continuar con el festival del hidrato que teníamos montado.


Tallarines salteados con carne y verduras (cuatro personas)

- 100 gramos de tallarines chinos por cada persona que vaya a comer. Lo mismo que con la masa de las empanadillas, compradlos en un supermercado chino. Tienen esta pinta cuando están crudos
- Una zanahoria mediana
- Un apio
- Medio pimiento rojo
- Medio calabacín
- El relleno de empanadillas sobrante. Obviamente podéis sustituir esto por cualquier cosa que queráis, las gambas, el pollo o las tiras de carne de ternera van muy bien, pero claro, hay que aprovechar lo que sobra. Además, como en la receta anterior, recomiendo macerarlo con algo de soja y jengibre durante un par de horas.
- Aceite de girasol (preferentemente)
- Salsa de soja al gusto

Lo ideal para esta receta es saltear todo en un wok, porque da el punto de cocción perfecta a las verduras, que tienen que mantenerse al dente. Pero si no tenéis, una sartén grande hará el apaño.

1. Se pica toda la verdura en juliana, es decir, en tiras.
2. Se cubre el fondo de la sartén con un chorro de aceite, menos de medio centímetro pero que esté bien repartido. Ahora, y a fuego medio, se añaden las verduras por orden de dureza y según se vayan haciendo: en primer lugar la zanahoria, cuando ésta esté un poco reblandecida el apio y el pimiento. Cuando ya estén en el punto, se echa el calabacín, el relleno de las empanadillas sobrantes y salsa de soja al gusto. Cuidado, ¡es mejor quedarse corto de salsa de soja que pasarse!
3. Mientras se terminan las verduras, se cuecen los tallarines siguiendo las indicaciones del paquete, que con suerte estará traducido al inglés (suelen cocerse muy rápido, en dos o tres minutos desde que se echan en el agua hirviendo).
4. Cuando estén bien escurridos, se le incorporan a las verduras que están en el wok o la sartén y a fuego alto se saltean hasta que todo esté bien incorporado. Si fuese el caso se corrige la soja.


Y bueno, esto es todo. Probablemente mañana no amanezcáis con ganas de cocinar esto, o tengáis mucho lío en casa como es mi caso, pero os las recomiendo muchísimo, yo ya tengo antojo y sólo hace un par de semanas de éste día :) Y de nuevo, muchísimas gracias a Pati por enseñarme la receta y dejarme sacarle fotos. Por último, ¡felices fiestas a todos! Espero que disfrutéis de la noche como yo lo haré con toda mi familia, que ya tenía ganas. Os dejo porque tengo un experimento repostero que meter al horno, un blondie de frutas del bosque, si sale bien ya os subiré la receta más adelante :)

dímelo, no te calles, confiésalo. 

10 comments

  1. ¡Om nom nom! Te prometo que me zampaba ahora un platazo jajaja <3
    Feliz noche, pequeña :*

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    1. jajaja ojalá cebarnos juntas a empanadillas y tallarines y cualquier tarta que se nos ocurriese :3 xD

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  2. Ay Miriam, qué rico y precioso todo :')

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  3. Ay, organicé por allí una gyoza party y fue tan divertido y riconudo...
    ¡Ahora me has dado ganas de hacer otra vez!

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    1. tengo un antojo que no es normal, en serio :_) xD

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  4. Oye! Pues las voy a hacer :D Gracias por compartirla.

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    1. de nada! son muy fáciles, pero se tarda un rato en montarlas la verdad xD

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  5. Tenia ganas de probar a hacer mis propias gyoza en casa, sin duda probaré tu receta! :)

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    1. ¡espero que me cuentes qué tal el resultado! :)

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