Mery Croket

Me imagino que tan solo con leer mi blog os habréis dado cuenta de lo mucho que me gusta cocinar, y por consiguiente, COMER, soy de ésas personas que no confían en la gente que no disfruta de verdad con la comida. Por eso, también me gusta comer bien no sólo en casa, sino también fuera de ella, lo que me lleva a intentar probar toda cafetería/restaurante que me recomienden o que llame mi atención. Si además me seguís en cualquier otra red social, sabréis lo que me gustan los locales bonitos, bien decorados, las paredes blancas, las habitaciones luminosas y por supuesto, las cosas hechas a mano con cariño.

Mi encuentro con Mery Croket fue la suma de todo esto. A principios de octubre estaba paseando por el centro de Alicante (por una calle un tanto llamativa) y vi su local, con la fecha de apertura pintada en los cristales. Me dije que claramente tendría que pasarme por allí cuando abriesen (se me conquista con muy poco, sí). Semanas después visité el local de nuevo: decoración sencilla y rústica, paredes blancas, packaging de los productos con el logo estampado en ellos, la pared de piedra, las vigas vistas... Aproveché para llevarme uno de sus zumos y una ensalada de remolacha y patata (a pesar de que como os imaginaréis, su especialidad son las croquetas), asegurándome cuando las probé que en Mery Croket realmente hacen las cosas bien y con cariño, y esas cosas se notan.

Tras este nombre y este local tan bonito se esconden María y Mari Ángeles, hija y madre. La primera a los fogones y la que se encarga de organizar el menú que va cambiando dos veces en semana, la otra de cara a los clientes, y ambas extremadamente amables y simpáticas. Ambas me recibieron encantadas cuando me ofrecí para sacar un par de fotos al local y mientras cocinaban me contaron un poco qué las llevo a embaucarse a ello: las ganas de crear algo desde cero, algo que cuidase los detalles, que trabajase sobre el precepto de ingredientes de temporada y frescos dándole los toques propios de la cocina de María. Croquetas innovadoras, chutneys y otros dips, sandwiches, cremas de verduras, ensaladas, zumos naturales hechos al momento y alguna que otra cosilla más son los productos que ofrecen, para que el cliente se lo lleve y lo pruebe en su casa o se quede en la pequeña mesita que tienen disfrutando del ambiente.

Es obvio que recomiendo que si podéis os paséis a probar algo, ¡es todo delicioso! Y las croquetas, su producto estrella, son de otro planeta... Yo me quedo con una de chile, cilantro y patata que tuve la oportunidad de probar. Por si sois de por aquí y tenéis que organizar algo, también ofrecen servicio de catering, podéis ver toda la información en su web o facebook.